APRENDIZAJES   DE   UNA   EXPERIENCIA

Luz Marina Montenegro Pérez

La conservación de la diversidad biológica y el mantenimiento de los procesos ecológicos necesarios para el desarrollo del ser humano y los recursos culturales asociados, se constituyen además en Patrimonio Natural  y P otencial Eco turístico.

Los Parques Nacionales tienen una misión adicional, no solo el de preservar el capital biótico, sino una parte importante del capital humano, ya que en muchos casos albergan las etnias indígenas que han sido sus ocupantes ancestrales.

Nos corresponde a las nuevas generaciones, promover y apoyar el desarrollo de iniciativas de manejo  de estos Parques, a través de aprendizajes participativos y críticos que generen un compromiso individual y colectivo en el manejo sostenible de estos recursos, con el fin de dejar a las generaciones venideras un mundo donde  puedan   y  quieran vivir.

Inspirados en la necesidad de generar situaciones que le permitan al estudiante adquirir una visión critica sobre la realidad en la que esta inmerso y una actitud orientada a la apropiación de los problemas y al compromiso responsable en busca de estrategias de participación colectiva, surge la idea de visitar e indagar sobre nuestro departamento de Nariño como un refugio cultural para conocer cuidar y disfrutar, particularmente, al Santuario de Flora y Fauna Isla de La Corota.

Con el desarrollo de esta actividad se propusieron los siguientes objetivos.

·   Hacer del aula de clase  un lugar de formación, un espacio de inclusión y de comunicabilidad, buscando que los conocimientos sean significativos en la cotidianidad de los estudiantes y generen una formación en actitudes y valores acordes con las dinámicas naturales y socioculturales.

·   Propiciar una reflexión permanente que  contribuya a la generación de cambios de actitud en las personas, dentro de un nuevo concepto  de conservación, acciones de manejo, aprovechamiento, uso sostenible, recuperación y desarrollo de una cultura de protección de nuestros ecosistemas.

·   Reconocer por qué la Biodiversidad característica del Santuario de flora y fauna Isla de la Corota, representa un potencial de desarrollo científico, cultural y ecoturístico.

 

SANTUARIO DE FLORA Y FAUNA ISLA DE LA COROTA

“PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD”

El Santuario de Fauna y Flora Isla de La Corota es el área protegida más pequeña del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia.  Se creó para  conservar un hermosos bosque húmedo nublado de piso térmico frío, que cubre unas isla en la Laguna  de la Cocha

Sobre sus suelos oscuros, ricos en materia orgánica y cenizas, se desarrolla un bosque húmedo que teje un dosel curiosamente  cerrado y homogéneo, semejante a una bóveda, a unos 20 m de altura. En algunos sectores dominados por encenillos, el dosel parece un rompecabezas; las copas calzan perfectamente, como si hubiesen sido podados por las tijeras de un jardinero.

 SANTUARIO DE FAUNA Y FLORA ISLA DE LA COROTA SE DEBE CONSERVAR PARA:  

Conservar áreas naturales poco intervenidas para la realización de investigaciones científicas, actividades recreativas y educación  ambiental. 

Proteger espacios productores de bienes y servicios ambientales. 

Conservar la naturaleza desarrollada en la Isla y los recursos genéticos únicos en su clase.

Mantenimiento de valores culturales e históricos.

UN   MUNDO   VEGETAL   EN   LA   COROTA

Alrededor de 500 especies de plantas compiten en la pequeña isla por la luz y los nutrientes disponibles, en la aparente serenidad del bosque se desarrolla una competencia silenciosa y feroz.

Una de las tareas más importantes de los científicos dedicados al estudio de la naturaleza es poner orden dentro de la descomunal cantidad de especies que existen. Para ello el sistema más lógico es el del parentesco, es decir, establecer los “árboles genealógicos” de animales y vegetales.

La vegetación de la Isla La Corota pertenece a un bosque primario muy húmedo donde se desarrollan especies arbóreas como:

aliso (Agnus jourullensis),                                         arrayán (Eugenia sp),

cúcharo (Clusia sp),                                                     cerote (Hesperomeles glabrata), 

canelón (Drymis granatensis),                                                 chaquilulo (Befaria aestuans),

siete cueros (Tibouchina sp),                                      encino (Weinmania tomentosa),

moquillo (Saurauia scabra),                                    motilón silvestre (Hieronyma colombiana), motilón dulce (Freziera canescens),                                                       pino colombiano (Podocarpus oleifolius).

En el denso sotobosque son comunes las familias de  plantas epifitas: quiches, orquídeas, anturios; también abundan helechos, musgos y líquenes.

La fauna silvestre del santuario no es muy representativa, se aprecian alrededor de  la isla, aves como el pato zambullidor (Podices occipitalesjuninensis), polla de agua (Fulica americana ardesiaca y Raullus limicolaaetoriais), peces como:  la trucha arcoiris (Oncorhinchus mykiss), la guapucha(Grundulus bogotensis) y el capitan.

Ecoturismo  El santuario presta el servicio de ecoturismo. No cuenta  con infraestructura para alojamiento, pero  este servicio lo prestan varios hostales en el Encano o en reservas naturales privadas a orillas de la Cocha. Se cobra  el ingreso al Área Protegida, cuyo acceso es limitado por un sendero con el fin de reducir el impacto ambiental

Sitios de interés: Desde el Encano se toma una lancha que lleva al visitante al Santuario de Flora Isla Corota, un pequeño paraíso de bosque nublado donde en tiempos milenarios fue sitio de adoración de los indígenas Quillacinga y hoy se conservan especies de flora y fauna de gran importancia.

La Corota cuenta con un sendero de 500 mts de largo que atraviesa la isla de lado a lado entre el denso bosque. Bajo una bóveda de árboles simétrica como un rompecabezas, el visitante se encuentra con plantas como el motilón dulce, encinos, majua, arrayán, anturios, cancho, el paloerosa, sietecueros, motilones silvestres, tinto, cuyos frutos se utilizan para teñir telas, orquídeas y helechos que completan un hermoso cuadro natural.

Veinte minutos después, el sendero termina sobre un mirador desde donde se domina toda la laguna de la Cocha y bandadas de torcazas, cucaracheros y copete rojo dan la bienvenida. Una experiencia mágica para los amantes de la naturaleza. El santuario de la virgen de Lourdes, otro sitio dentro de la Isla, es lugar de peregrinación anual que convierte al área protegida en sitio de adoración el segundo domingo de febrero, como en tiempos milenarios lo hicieron los Quillacinga
EVALUACION

Con el desarrollo de eGuardarsta actividad el estudiante pudo explorar la variedad de paisajes que le brinda la Isla e hizo un reconocimiento de las especies vegetales, animales y culturales que le ofrece el Santuario.

De igual manera el estudiante diseño una maqueta del área de estudio y expuso una muestra de fotografías y afiches, donde se plasmo el trabajo de investigación.